Los discos de carbón son necesarios para quemar inciensos no combustibles. Tome una tableta y colóquela en un plato de piedra resistente al calor. No sostenga la tableta en la mano mientras la enciende. Encienda el borde de la tableta con un fósforo o un encendedor. A continuación, la tableta se iluminará en toda su superficie. Una vez que la tableta está encendida, se pueden colocar pequeñas cantidades de hierbas o resinas en polvo sobre la tableta.
Guarde sus discos de carbón en una bolsa o frasco hermético.
Asegúrese de colocar el carbón sobre algo resistente al calor, como una piedra, ya que tienden a romper la porcelana y quemar los combustibles. Use solo un quemador de incienso o un incensario y tenga cuidado de colocarlo en un lugar fuera del alcance de los niños y los animales. La quema inmediata debe realizarse en un área bien ventilada y no inhalada. Una vez que el carbón esté al rojo vivo, puedes colocar tus hierbas o resinas encima.
Estos carbones también se usan a menudo para Shisha, también conocida como Hookah o Nargile.
Para mantener la frescura, los rollos abiertos deben volver a sellarse y almacenarse en un lugar fresco y seco. El almacenamiento eficaz garantizará un encendido rápido y un tiempo de combustión prolongado.
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